La comunidad como eje central

El árbol galardonado de Providence Health Plan recauda $16,000 en el Festival de Árboles

31 diciembre 2024

El Festival de los Árboles de Providence, una apreciada tradición festiva de Portland, marcó su 42ª y última edición con éxito. En apoyo a Providence Children's Health, los cuidadores de Providence Health Plan Ronni Nichuals, Stacy Ryback, Tiah Kershaw, Liz Nash, Tara Marshall y Velma Rodríguez crearon un hermoso árbol, recaudando $16,000 para programas de mujeres y niños en Providence y recibiendo un galardón al Mejor Tema Infantil.

Estos cuidadores pasan meses planificando y preparándose para diseñar y decorar sus árboles. “La mayoría de las personas dirían que con este evento comienzan sus fiestas”, comparte Ronni Nichuals, que lleva 20 años diseñando árboles para este evento. "Una vez que los árboles están terminados, solo hay magia; son tan elegantes y los diseños son de primera calidad. También hay una sensación de cómo estás ayudando a tu comunidad al reunir a todos para aprender más sobre las organizaciones benéficas que estás apoyando."

El proceso de creación de estos expositores navideños comienza casi un año antes. Normalmente, el equipo discute temas para el año siguiente mientras decora el árbol actual, y después del año nuevo, cada miembro trae ideas a una reunión donde votan sobre el mejor concepto. Lo que sigue son meses de planificación, recolectar decoraciones, encontrar ofertas en adornos y guirnaldas e incluso hacer a mano piezas especiales.

Según la decoradora Tara Marshall, la decoración real del árbol es un proceso intensivo que tarda dos días completos de 8 a 12 horas en completarse. Cada árbol suele tener entre 500 y 800 adornos y numerosas cadenas de luces. Este año, el equipo creó lo que llaman un árbol “de juguete”, rodeado de juguetes que el comprador del árbol suele donar a un hospital infantil.

Aunque este año marcó el final de una era, el impacto del Festival de Árboles seguirá resonando a través de las comunidades a las que ha servido. La dedicación del equipo, aunque marcada por el amargo conocimiento de que era su último año, se mantuvo constante. “Somos un equipo unido”, añade Nichuals. “Algunos llevan participando sólo unos pocos años, pero incluso en ese corto tiempo les encanta y no pueden esperar para volver a hacerlo”.

El Festival de Árboles de Providence no solo ha sido una celebración del espíritu navideño, sino también un testimonio del poder del servicio comunitario y la creatividad, dejando un legado de alegría, generosidad y recuerdos navideños mágicos que se apreciarán en los años venideros.